En contabilidad el utillaje es el conjunto de utensilios o herramientas que se pueden utilizar autónomamente o conjuntamente con la maquinaria, incluidos los moldes y las plantillas.
Todos aquellos utensilios y herramientas que se incorporan a los elementos mecánicos, incrementan el coste del activo principal al que se incorporan y se amortizan con el mismo criterio.
Pero, cuando los utensilios y herramientas no forman parte de una máquina, y tienen un periodo de utilización inferior a un año, estos se llevan directamente al gasto del ejercicio. Se trata de utensilios y herramientas de uso genérico, válidos para varios activos.
Conforme a la aplicación del principio de importancia relativa, si el periodo de utilización de los utensilios y herramientas es superior al año, las adquisiciones se registran como un activo inmovilizado pero, se controlan como existencias. Es decir, la compra de utillaje se cargan a una cuenta de inmovilizado y después el gasto se computa por la diferencia entre las existencias contables y las físicas. Se lleva un control anual, después de realizar un inventario físico, tal y como se hace para las existencias.
Las plantillas y los moldes que se utilizan con carácter permanente en las fabricaciones en serie, deben formar parte del inmovilizado material, calculando su depreciación según el periodo de vida útil que se le estime.
Los moldes por encargo, se que utiliza en fabricaciones aisladas, no deben considerarse como inventariables, es decir, no se reconocen en el activo, salvo que tengan valor neto realizable.
Caso práctico utillaje
En este ejemplo vas a ver como se registra la compra de utillaje que tiene un periodo de utilización superior a un año.
Una empresa comienza el ejercicio económico con un importe de 2.000€ en utillaje. Durante el año adquiere utillaje por importe de 3.500€.
A 31 de diciembre realiza un inventario físico que refleja que queda utillaje por valor de 2.500€.
Una vez has registrado la compra de utillaje, el saldo contable de utillaje será de 5.500€ (2.000€ + 3.500€). A 31 de diciembre, en lugar de amortizar el utillaje en función de su vida útil, tienes que registrarlo como gasto su consumo, que se calcula por diferencia entre el saldo de la cuenta de utillaje y las existencias finales.
El consumo es de: 5.500€ – 2.500€ = 3.000€
Esto se conoce como amortización por inventario.