Cuando tenemos clientes que se encuentran en alguna de las siguientes situaciones, debemos proceder a realizar la dotación de provisión y estos pasan a considerarse clientes de dudoso cobro. Estas circunstancias son:
Que hayan transcurrido más de 6 meses del vencimiento de la factura que le hemos emitido.
Que esté declarado en situación de concurso de acreedores.
Que se encuentre procesado por delito de alzamiento de bienes.
Que tenga obligaciones reclamadas judicialmente.
Para dotar una provisión o un deterioro, el asiento que tenemos que realizar es el siguiente:
Contabilización clientes de dudoso cobro
Cuando un cliente no abona sus facturas puede ocurrir que su insolvencia sea definitiva, o bien, reversible.
Si la insolvencia del cliente es definitiva
Se contabiliza directamente en una cuenta de gastos, de esta forma se disminuye la cuenta del cliente.
El primer asiento que tenemos que hacer, es clasificar dicho cliente como cliente de dudoso cobro, siendo el asiento contable:
Y cuando se de por seguro que no se va a cobrar:
Si la insolvencia no es definitiva
El plan general contable (PGC), establece dos alternativas para contabilizar los deterioros de valor por operaciones comerciales:
- Mediante una estimación global del riesgo de fallidos al final del ejercicio en las cuentas de clientes y deudores.
- Mediante un sistema individualizado de seguimiento de saldos de clientes y deudores. Este consiste en llevar un control individualizado de cada cliente o deudor, contabilizando el deterioro cada vez que se considere una posible insolvencia.
Cuando consideramos a un cliente de dudoso cobro, procedemos a clasificarlo como tal y a realizar la correspondiente provisión.
Situaciones que nos podemos encontrar
- El cliente paga toda la deuda que tenía contraída con nuestra empresa.
- Se da por perdido definitivamente el derecho de cobro.
- Se cobra una parte y el resto se considera incobrable.
Estos casos los vamos a ver mejor con unos ejercicios.
Casos prácticos de clientes de dudoso cobro
Ejercicio 1: La empresa «Impresoras S.L.», tiene un cliente que lleva sin pagar más de un año desde que se emitió la factura correspondiente, se sabe que dicho cliente no va a abonar la factura. El importe de la cuente del cliente en cuestión es de 1.750€
Ejercicio 2: La misma empresa del ejercicio 1 tiene otro cliente en una situación parecida, debe un importe de 5.620€ desde hace más de un año. Pero en este caso nos vamos a encontrar con tres situaciones diferentes. El primer asiento es la clasificación y la provisión de fondos,
- El cliente realiza mediante transferencia bancaria el importe total de la factura.
2. El cliente nos comunica que no puede abonar los 5.620€ de la factura
3. El cliente paga el 20% de la factura, considerándose el resto incobrable.
Explicaciones claras y muy concisas. Asientos perfectos. Espero la continuación de casos que encontramos en la práctica contable del día a día. Muchas gracias por tu tiempo.