Finanzas y contabilidad

Deterioro de valor de un inmovilizado material




Los elementos del activo no solo pierden valor por medio de la amortización, también pueden sufrir deterioro de valor, que son pérdidas de carácter reversible o provisional y que por el Principio de Prudencia se tienen que registrar al menos al cierre de cada ejercicio.

¿Qué es el deterioro de valor?

El deterioro de valor son pérdidas que pueden sufrir los elementos del activo, son reversibles, provisionales o potenciales, porque en el momento de su registro no son reales o efectivas.
Puede ocurrir que las circunstancias que llevaron a reconocer un deterioro de valor varíen o desaparezca provocando que las pérdidas disminuyan o dejen de existir. No obstante, por aplicación del principio de prudencia se deben contabilizar en cuanto sean conocidas por la empresa.

¿Cuándo se produce una perdida por deterioro de valor en un elemento del inmovilizado material?

Tiene lugar una pérdida por deterioro del valor de un elemento del inmovilizado material, cuando su valor contable supere al importe recuperable.

El importe recuperable de un activo es el mayor importe entre:

Este proceso, lo debe llevar a cabo la empresa al menos al cierre del ejercicio y supone que ningún inmovilizado esté en el Balance valorado por encima de su importe recuperable.

El deterioro de valor se reconoce como un gasto y se utiliza para su registro la cuenta de «Pérdidas por deterioro del inmovilizado material» y como contrapartida la cuenta «Deterioro de valor del inmovilizado material».



Cuando revierte la pérdida por deterioro, se contabiliza como un ingreso utilizando la cuenta «Reversión del deterioro del inmovilizado». El límite de la reversión es el valor contable del inmovilizado.

El proceso de deterioro de valor se puede ver más claramente en el siguiente grafico:

Para ver cómo se contabiliza la pérdida por deterioro de valor de un inmovilizado material, vamos a ver el siguiente ejercicio paso a paso.

Caso práctico deterioro de valor

Una empresa adquirió el 01 de enero un equipo informático que utiliza como servidor. El precio de adquisición fue de 15.000€ y se amortiza en cuotas constantes con una vida útil de 5 años y no tiene valor residual estimado.

A finales del ejercicio se estima que:

En primer lugar, debes contabilizar el gasto por amortización del ejercicio.

La amortización acumulada del equipo informático al 31 de diciembre es de 3.000€, que se calcula dividiendo los 15.000€ entre los 5 años de vida útil.

El valor contable del equipo informático el 31 de diciembre es de: 15.000€ – 3.000€ = 12.000€

Al cierre del ejercicio, debes calcular y registrar el deterioro de valor, si existiera.

Para calcularlo compara:

Como el valor contable (12.000€) es mayor que el importe recuperable (11.000€) existe una pérdida por deterioro de 1.000€, que registras así:

Observa que a 31 de diciembre la información contable relacionada con el equipo informático es:

15.000€- 3.000€-1.000€= 11.000€

Lo que quiere decir que el activo ha quedado valorado a su importe recuperable.

Corrección de la amortización cuando se ha contabilizado deterioro





Cuando se ha reconocido un deterioro para un activo, como en el ejemplo que hemos visto, debes ajustar la amortización de los siguientes ejercicios teniendo en cuenta el nuevo valor contable. Se procede igual en caso de reversión de la corrección valorativa por deterioro.

Caso práctico corrección de la amortización cuando se ha contabilizado deterioro

Utilizando el ejemplo anterior, al cierre del ejercicio siguiente se realiza de nuevo una estimación del importe recuperable del bien y se determina que:

Se trata de un elemento deteriorado, por lo que debes ajustar la cuota de amortización del nuevo ejercicio teniendo en cuenta el deterioro que reconociste en el ejercicio anterior y el nuevo valor neto contable.

Los datos del equipo informático son:

15.000€- 3.000€-1.000€= 11.000€

El valor contable al inicio del siguiente ejercicio: 11.000€

Resto de vida útil: 4 años

La nueva cuota de amortización: 11.000 /4 = 2.750€

Al cierre del ejercicio es necesario calcular y registrar el deterioro de valor, si lo hubiera.

El valor contable del equipo informático al finalizar el siguiente año es de:

Siendo el valor neto contable de: 15.000 – 5.750 – 1000 = 8.250€

Para ver si existe deterioro compara el valor neto contable (8.250€) con el importe recuperable (9.000€). Como el importe recuperable es mayor que el valor neto contable no existe deterioro de valor y además la pérdida por deterioro reconocida el año anterior ha revertido.

Debes registrar la reversión de la pérdida utilizando una cuenta de ingresos, teniendo en cuenta que la reversión del deterioro tendrá como límite el valor contable del inmovilizado que estaría reconocido en la fecha de reversión si no se hubiera registrado el deterioro de valor, que es 9.000€ (15.000 – 3.000 – 3.000). La reversión del deterioro es 750€ (9.000 – 8.250).

Observa que:

Que supone que el activo ha quedado valorado a su valor neto contable, que es 9.000€

En el siguiente ejercicio debes ajustar de nuevo la cuota de amortización, ya que ha revertido el deterioro: el importe de dicha cuota será 9.000/3 = 3.000€ y será la misma para los siguientes años, si no existen nuevos deterioros.

Deterioro de valor de un inmovilizado material

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