Finanzas y contabilidad

¿Qué es y cómo se calcula el valor razonable en contabilidad?




Como vimos en un artículo anterior, el valor razonable, es uno de los 10 criterios de valoración que contempla el Marco conceptual en el apartado seis.

En este artículo vamos a ver cómo se calcula el valor razonable tanto si hablamos de elementos para los cuales existe un mercado activo como cuando no existe un mercado activo y vamos a practicar con diferentes casos prácticos para comprobar que ha quedado todo claro.

 

¿Qué es el valor razonable?

El valor razonable es el precio que se recibiría por la venta de un activo o se pagaría para transferir o cancelar un pasivo mediante una transacción ordenada entre participantes en el mercado en la fecha de valoración.

Este se determinará sin practicar ninguna deducción por los costes de transacción en que pudiera incurrirse por causa de enajenación o disposición por otros medios.

Este valor se estima para una fecha determinada, y puesto que las condiciones del mercado varían con el tiempo, ese valor puede ser incorrecto para otra fecha. Por lo que cada vez que se quiera saber el valor razonable hay que volver a calcularlo.

¿A qué se aplica el valor razonable?

El valor razonable se aplica principalmente:

También se aplica el valor razonable a los elementos del inmovilizado material e inmaterial procedentes de operaciones de permuta que tengan carácter comercial y a las aportaciones de capital no dinerarias.

¿Cómo se calcula el valor razonable?





El valor razonable se calcula por referencia a un valor fiable de mercado. En este sentido el precio cotizado en un mercado activo es la mejor referencia del valor razonable.

Un mercado activo es aquél en el que se den las siguientes características:

a) Los bienes o servicios que se intercambian en el mercado son homogéneos.

b) Pueden encontrarse en cualquier momento compradores o vendedores para un determinado bien o servicio.

c) Los precios son conocidos y fácilmente accesibles para el público. Estos precios, además, reflejan transacciones de mercado reales, actuales y producidas con regularidad.

Para aquellos elementos para los cuales no existe un mercado activo, el valor razonable se obtiene, mediante la aplicación de modelos y técnicas de valoración. Entre estos modelos se incluye el empleo de:

Cuando corresponda aplicar el criterio del valor razonable y haya elementos que no puedan valorarse de manera fiable, ya sea por referencia a un valor de mercado o mediante la aplicación de los modelos y técnicas de valoración antes señalados, se valorarán, según proceda por su coste amortizado, o por su precio de adquisición o coste de producción, minorado, en su caso, por las partidas correctoras de su valor que pudieran corresponder, haciendo mención en la Memoria de este hecho y de las circunstancias que lo motivan.

Casos prácticos valor razonable

Una empresa adquiere en el año 1, 15 acciones con cotización oficial a un coste unitario de 13€, con la finalidad de venderlas en un plazo de corto tiempo y obtener una plusvalía con la venta.

Solución:

El valor razonable de las acciones en la fecha de adquisición, es su valor de cotización en dicha fecha, es decir:

15 acciones X 13€/acción = 195€


Una sociedad X adquiere 1.000 acciones de otra sociedad Y a 15.6 €/acción con la finalidad de venderlas en el corto plazo. Al cierre del ejercicio la cotización de estas acciones asciende a 17.4 €/acción, y en caso de que se vendieran los gastos asociados serían de 0.15 €/acción.

Determinar el valor razonable de las acciones a la fecha de cierre.

Solución

Estas acciones cotizan en un mercado activo, por lo que su precio de cotización es la mejor referencia para el valor razonable. Tenemos que tener en cuenta que para determinar el valor razonable no se deduce los costes que pudiese incurrirse en su enajenación. 

Por lo que el valor razonable de estas acciones es de 17.4€ * 1.000€ = 17.400€.


Una sociedad compra bonos emitidos por una Comunidad Autónoma de los que sabe que cobrará 50.000 € dentro de 2 años y otros 50.000 € dentro de 3 años.

Determinar el valor razonable de los bonos.

Solución:

 Los bonos no cotizan en un mercado activo, por lo que su valor razonable se tiene que determinar por otros métodos. En este caso vamos a utilizar el descuento de flujos de efectivo.

Para determinar el descuento de efectivo vamos a suponer que las entidades financieras cobran por préstamos a esos plazos un interés igual al Euribor a un año más un 0.3%. Suponiendo que el Euribor está a 4.7%.

El interés que vamos a aplicar es de: 0.047 + 0.003 = 0.05

El valor razonable es: 50.000€ * (1+0.05) ^-2 + 50.000€ * (1+0.05) ^-3 = 45.351,47€ + 43.191,88€ = 88.543,35€

Valor razonable

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