El IVA, Impuesto sobre el Valor Añadido, es un tributo que recae sobre el consumo. Este grava las entregas de bienes, las prestaciones de servicios, las adquisiciones intracomunitarias y las importaciones.
racteriza por que lo paga el consumidor final, pero son las empresas las encargadas de recaudarlo. Las empresas están obligadas a cobrar al consumidor final o a otra empresa intermedia las cuotas de IVA y a su vez, declararlas a Hacienda.
¿Cómo funciona el IVA?
Cuando una empresa realiza una venta, esta cobra una cantidad adicional denominadas IVA Repercutido, en cambio, cuando realiza una compra, esta paga una cantidad adicional denominada IVA Soportado.
El IVA no supone ni un gasto ni un ingreso para la empresa. Para ello la empresa realiza periódicamente una declaración de IVA, donde informa a Hacienda lo que ha Repercutido y Soportado de IVA.
Excepciones a la aplicación del IVA
Existen operaciones que están exentas de IVA, estas se pueden clasificar en:
- Operaciones no sujetas: son operaciones que aunque constituyen entregas de bienes o prestaciones de servicios no están gravadas.
- Operaciones exentas: estas operaciones pueden ser exenciones limitadas y exenciones plenas.
- Exenciones limitadas; afectan a ciertas actividades en las cuales no se repercute ni se deduce el IVA.
- Exenciones plenas; afectan a ciertas actividades en las cuales no se repercute el IVA pero sí se deduce el IVA Soportado.
Aplicación del IVA
El IVA se aplica sobre la Base Imponible. La Base Imponible, está constituida por el importe total de las contraprestación (el precio de compra o venta), incluyendo comisiones, gastos y otros tributos, a esta cuantía debemos restarle los descuentos.
Tipos impositivos de IVA
En la actualidad existen tres tipos de IVA:
- Tipo general: 21%
- Tipo reducido: 10%
- Tipo super-reducido: 4%
El tipo reducido y el super-reducido se aplican a bienes considerados de primera necesidad.