Las empresas en su contabilidad tienen dos tipos de inmovilizado: el inmovilizado material y el inmovilizado intangible.
En esta entrada vamos a explicar todo lo que necesitas saber sobre cada uno de ellos.
Centrándonos en qué es cada inmovilizado y cómo se contabiliza.
¿Qué es el inmovilizado material?
El inmovilizado material es el conjunto de elementos patrimoniales tangibles, muebles e inmuebles que se utilizan en la producción de bienes y en la prestación de servicios y que no están destinados a la venta. Este inmovilizado puede ser adquirido o construido por la empresa con la intención de permanecer un largo periodo de tiempo en la misma y ser usado en la producción de bienes o servicios o en fines administrativos.
Un local, un mueble o un terrero son ejemplos de inmovilizado material
Cuentas del inmovilizado material
El plan general de contabilidad recoge el inmovilizado material en el subgrupo 21 y se clasifica:
La valoración del inmovilizado material se recoge en el Plan General de Contabilidad en la Norma de valoración Segunda, pero además existen otras normas particulares de valoración sobre este inmovilizado en la 3ª Normas particulares del inmovilizado material.
Valoración inicial inmovilizado material
El inmovilizado material se contabiliza por su precio de adquisición o el coste de producción, en este último caso, si ha sido construido por la propia empresa.
Los impuestos indirectos que gravan los elementos del inmovilizado (IVA) sólo se incluyen en el precio de adquisición cuando no sean recuperables o deducibles directamente de la Hacienda Pública.
Imagina una empresa que se dedica al arrendamiento de viviendas, cuando compra un sofá para la casa, este mobiliario va a la cuenta «216 Mobiliario», por el importe total de la factura. El motivo por el cual el IVA se incluye en el precio de adquisición es porque, el arrendamiento de viviendas no lleva IVA, por lo que el IVA correspondiente a los gastos que se generan de las viviendas se considera IVA no recuperable.
Es importante tener en cuenta que para aquellos inmovilizados que necesitan un periodo de tiempo superior a un año para estar en condiciones de uso, se incluyen en el precio de adquisición o coste de producción los gastos financieros que se hayan devengado, siempre que estos sean directamente atribuibles a la adquisición del inmovilizado.
¿Qué es el precio o coste de adquisición?
El precio de adquisición es el coste de una operación, este incluye el importe facturado por el vendedor (precio de compra) una vez deducido los descuentos o rebajas, más los gastos adicionales y directamente relacionados que se produzcan hasta su puesta en funcionamiento. Los gastos adicionales pueden ser el trasporte, los seguros, los gastos que se han generado en la instalación, montaje…
Fórmula precio o coste de adquisición
Con la fórmula se puede ver más claramente como se calcula el precio o coste de adquisición.
¿Qué ocurre con los gastos financieros?
Como hemos visto, al inmovilizado que necesite un periodo de tiempo superior a un año, se le incluye en el precio de adquisición los gastos financieros.
Este caso se puede encontrar en los bienes inmuebles, ya que es más corriente comprar un local y no poder ponerlo en funcionamiento hasta dentro de un año o más. En este caso los intereses devengados se consideran mayor importe del bien.
Valoración posterior de un inmovilizado material
Con posterioridad a su reconocimiento inicial, los elementos del inmovilizado material se valoran por su precio de adquisición o coste de producción menos la amortización acumulada y por el importe acumulado de las correcciones valorativas por deterioro.
Baja de un inmovilizado material
El inmovilizado material se da de baja en el momento de su enajenación u otras disposiciones.
La diferencia entre el importe que se obtiene de un elemento del inmovilizado material, una vez quitado los costes de venta y su valor contable, determina el beneficio o la pérdida que surge al dar de baja dicho elemento. Este importe se imputa a la cuenta de pérdidas y ganancias.
Encontrarás más información sobre el inmovilizado material en estos enlaces:
Baja de un inmovilizado material
Enajenación del inmovilizado material
Como hemos visto ya en otros artículos, el inmovilizado o Activo fijo de la empresa se recoge en el grupo 2 del Plan General de Contabilidad y lo forman los elementos patrimoniales cuya permanencia en la estructura económica es larga. La finalidad de estos bienes no es su venta, sino la inversión a largo plazo.
El inmovilizado se compone además de por el inmovilizado material, que hemos analizado, por el inmovilizado inmaterial o intangible.
¿Qué es el inmovilizado inmaterial?
El inmovilizado inmaterial o intangible es el conjunto de elementos patrimoniales que, además de ser adquiridos o generados por la empresa con la intención de permanecer un largo periodo de tiempo en la misma y tener valor de realización, son elementos intangibles, constituidos por derechos de uso susceptible de valoración económica. Ejemplos de inmovilizado intangible son las patentes y los derechos al unos de programas informáticos.
Cuentas del inmovilizado inmaterial
El plan general de contabilidad recoge el inmovilizado intangible en el subgrupo 20.
Además de estos elementos intangibles, existen otro de esta naturaleza que se reconocen como tales en el balance, siempre y cuando cumplan las condiciones de inmovilizado intangible, como por ejemplo, derechos comerciales, propiedad intelectual o licencias.
La valoración del inmovilizado inmaterial se recoge en el Plan General de Contabilidad en la Norma de valoración Quinta, pero además existen otras normas particulares de valoración sobre este inmovilizado en la 6ª Normas particulares del inmovilizado intangible.
El inmovilizado intangible se rige por los mismos criterios que el inmovilizado material, por lo que la explicación de la valoración inicial, la valoración posterior y la baja del inmovilizado material es la misma que para el inmovilizado inmaterial.