Finanzas y contabilidad

Los 6 Principios Contables




Los Principios Contables, se recogen en el apartado tercero del Marco Conceptual de la Contabilidad y son uno de los contenidos que mayor efecto tiene en la práctica de la contabilidad.
A lo largo de este artículo veras uno a uno los 6 principios que rigen la contabilidad en España, así como ejemplos de cada uno de ellos. También responderemos a una pregunta muy importante en contabilidad ¿Qué ocurre cuando existe un conflicto entre los distintos principios contables?.

¿Qué son los principios contables?

Los principios contables son las normas básicas obligatorias sobre la que se sustenta la contabilidad de la empresa y, en especial, el registro y la valoración de los elementos de las cuentas anuales.

¿Cuáles son los principios contables?

Son seis los principios contables sobre los que se sustenta la contabilidad.

Principio de empresa en funcionamiento

Se considera, salvo prueba en contrario, que la gestión de la empresa continuará en un futuro previsible. Por ello la aplicación de los principios y criterios contables no tiene el propósito de determinar el valor del patrimonio neto a efectos de su transmisión global o parcial, ni el importe resultante en caso de liquidación.

¿Qué ocurre si la empresa se va a liquidar?

En este caso no resulta de aplicación este principio, en los términos que se determinan en las normas de desarrollo de este Plan General de Contabilidad.

La empresa aplicará las normas de valoración que resulten más adecuadas para reflejar la imagen fiel de las operaciones que tienden a realizar el activo, cancelar las deudas y, en su caso, repartir el patrimonio neto resultante, debiendo suministrar en la memoria de las cuentas anuales toda la información significativa sobre los criterios aplicados.

Se supone que una empresa no se va a contabilizar en base a una futura liquidación, sino que va a tener una vida o una duración indefinida.

Este principio establece que una empresa se crea para que «viva» durante un periodo largo, no para venderla en poco tiempo.

Resolución del ICAC «Aplicación del principio de empresa en funcionamiento»

Este principio es un poco complicado de ver con un ejemplo, pero vamos a intentarlo.

Ejemplo de principio de empresa en funcionamiento

Una empresa de nueva creación adquiere una furgoneta de reparto por 50.000€. Según el principio de empresa en funcionamiento, ¿cuál es el valor que tiene la furgoneta para la empresa?

Como la empresa se ha creado para que dure un tiempo indefinido, el valor de la furgoneta será el que digan los principios contables, es decir, su precio de adquisición.

Pero, si la empresa concluyera su actividad (incluso un día después de haberlo comprado), su valor no va asociado a su utilización, sino a lo que podría obtenerse por su venta, que sería seguramente un valor inferior.

Principio de devengo

Los efectos de las transacciones o hechos económicos se registran cuando ocurren, imputándose al ejercicio al que las cuentas anuales se refieran, los gastos e ingresos que afectan al mismo, con independencia de la fecha de su pago o de su cobro.

Hay que contabilizar los hechos en el momento o fecha en la que se producen y no según los cobros y pagos.

Una de sus principales implicaciones es la de los «Ajustes por periodificación».

Los sucesos se reconocen cuando se producen y no cuando se cobra o se paga.

Si quieres saber más sobre el principio de devengo, visita nuestro artículo, el principio de devengo: una explicación sencilla. 

Consulta del ICAC en relación al principio de devengo.

Este principio es más fácil de ver con ejemplos.

Ejemplo de principio de devengo

Una empresa contrata el 01 de septiembre del año 1  los servicios de un asesor fiscal. Paga 2.000€, teniendo el contrato una duración de seis meses. La retención es del 15%.

¿Cuál es el importe del gasto que debe imputar a la cuenta de pérdidas y ganancias en el primer año? ¿Y en el segundo?

El asiento que realizar la empresa el día 01 de septiembre:

Pero de este modo se imputa a la cuenta de pérdidas y ganancias el importe completo del gasto.

Así pues, es necesario realizar el ajuste por periodificación:

De este modo, a la cuenta de pérdidas y ganancias del año 1 se imputan únicamente 2.000€.

En el segundo ejercicio, se deshace el ajuste por periodificación y se imputan a la cuenta de pérdidas y ganancias de ese ejercicio los 1.000€ restantes.


Una empresa adquiere el 01 de octubre del año uno, un vehículo valorado en 98.000€. El pago se realiza el 02 de marzo del año dos. ¿Cuándo se debe reconocer contablemente?

La empresa debe reconocer la compra en el momento en el que se adquiere el vehículo, el 01 de octubre del año uno, con independencia de la forma de pago.


Una empresa contrata una campaña publicitaria el 01 de octubre del año 1, que durará un año. Ese día recibe la factura y realiza el pago de 12.000€. Aunque la empresa paga los 12.000€ en el año 1, debe contabilizar como gasto 3.000€ (tres meses) en el año 1 y 9.000€ en el año 2 (nueve meses), por lo que a 31 de diciembre del año 1 periodificará el gasto.

Principio de uniformidad

Este principio dice que cuando se adopta un criterio dentro de las alternativas que, en su caso, se permitan, se debe mantener en el tiempo y aplicarse de manera uniforme para transacciones, otros eventos y condiciones similares, en tanto no se alteren los supuestos que motivaron su elección.

¿Qué ocurre si se alteran los supuestos que motivaron su elección?

En este caso, se puede modificar el criterio adoptado en su día; estas circunstancias se hacen constar en la memoria, indicando la incidencia cuantitativa y cualitativa de las variación sobre las cuentas anuales.

Este principio pretende conseguir coherencia y homogeneidad en la información contable.

El criterio elegido debe mantenerse en el tiempo y circunstancias similares, en el caso de que se altere hay que reflejarlo en la memoria.

Ejemplo de principio de uniformidad

Una sociedad que ha adoptado como criterio de valoración para las existencias el Precio Medio Ponderado (PMP). ¿Puede cambiar al método FIFO?

No puede, a menos que se hayan alterado las condiciones que se dieron cuando se adoptó el criterio del PMP.


Si una empresa decide en el año 1, adoptar el sistema de amortización lineal para amortizar un elemento del inmovilizado material, durante el ejercicio 2, deberá mantener el mismo método o sistema de amortización para ese elemento.


Una consulta al ICAC dice «Sobre el tratamiento contable de ciertas cantidades reclamadas a la empresa por la Hacienda pública, en concepto de retenciones mal practicadas en las nóminas de ejercicios anteriores».

La Norma de valoración 22ª establece que: «Cuando se produzca un cambio de criterio contable, que sólo procederá de acuerdo con lo establecido en el principio de uniformidad, se aplicará de forma retroactiva y su efecto se calculará desde el ejercicio más antiguo para el que se disponga de información.»

El ingreso o gasto correspondiente a ejercicios anteriores que se derive de dicha aplicación motivará, en el ejercicio en que se produce el cambio de criterio, el correspondiente ajuste por el efecto acumulado de las variaciones de los activos y pasivos, el cual se imputará directamente en el patrimonio neto, en concreto, en una partida de reservas salvo que afectara a un gasto o un ingreso que se imputó en los ejercicios previos directamente en otra partida del patrimonio neto. Asimismo se modificarán las cifras afectadas en la información comparativa de los ejercicios a los que le afecte el cambio de criterio contable.

Siempre que se produzcan cambios de criterio contable o subsanación de errores relativos a ejercicios anteriores se deberá incorporar la correspondiente información en la memoria de las cuentas anuales.”

Principio de prudencia

Se debe ser prudente en las estimaciones y valoraciones que se realizan en condiciones de incertidumbre. La prudencia no justifica que la valoración de los elementos patrimoniales no responda a la imagen fiel que deben reflejas las cuentas anuales.

Asimismo, sin perjuicio de los dispuesto en el artículo 38 bis del Código de Comercio, únicamente se contabiliza los beneficios obtenidos hasta la fecha de cierre del ejercicio.

Por el contrario, se deben de tener en cuenta todos los riesgos, con origen en el ejercicio o en otro anterior o posterior, tan pronto como sean conocidos, incluso si se conocen entre la fecha de cierre de las cuentas anuales y la fecha en la que éstas se formulen.

En ambos casos se informa en la memoria, sin perjuicio de su reflejo, cuando se haya generado un pasivo y un gasto, en otros documentos integrantes de las cuentas anuales.

¿Qué ocurre si el riesgo se conoce una vez que están las cuentas anuales formuladas y afecta muy significativamente a la imagen fiel?

En este caso y de manera excepcional se deben reformar las cuentas anuales.

¿Qué se contabiliza? se contabiliza los beneficios obtenidos hasta la fecha del cierre del ejercicio.  Se debe tener en cuenta todos los riesgos, con origen en el ejercicio o en otro anterior, tan pronto como sean conocidos. Siempre deben reflejarse en la memoria.

Se contabiliza los beneficios cuando se hayan obtenido y los deterioros en el momento en el que sean conocidos.

Si quieres saber más sobre el principio de prudencia, visita nuestro artículo, el principio de prudencia 

Ejemplo principio de prudencia

Una empresa después de cerrar su ejercicio contable, recibe la notificación de una demanda por parte de uno de sus clientes. ¿Qué debe hacer?

Debe informar en la memoria de esta circunstancia, incluyendo, si es posible, una estimación de los gastos que la misma le pudiera generar.


Una empresa tiene un local que está valorado en 60.000€, lo pone en venta y hay un señor que ofrece 70.000€ por dicho local.

Este es un beneficio previsible, pero aun incierto. Por el principio de prudencia no se debe contabilizar hasta que se produzca la venta.


Una empresa ha despedido a un trabajador indemnizándole como si el despido hubiera sido disciplinario. El trabajador considera su despido como improcedente y lo reclama ante los juzgados. La empresa ve muy probable perder la demanda y estima que tendrá que pagar al trabajador 20.000€, por lo tanto, contabilizará un gasto por esa cuantía.

Principio de no compensación

Salvo que una norma disponga de forma expresa lo contrario, no se puede compensar las partes del activo y las del pasivo o los gastos con los ingresos, y se valoran separadamente los elementos que integran las cuentas anuales,

No se pueden compensar las partidas de activo con las de pasivo ni los ingresos con los gastos, es decir, si tenemos un ingreso con un mismo cliente y gasto con ese mismo cliente, tenemos que contabilizar dos operaciones, una por el ingreso que supone un mayor beneficio y otra por el gasto que supone una mayor pérdida.

No se pueden compensar activos con pasivos ni gastos con ingresos

Ejemplo de principio de no compensación

Al cierre del ejercicio, la empresa A debe a la empresa B 3.000€ por la venta de unas mercancías. A su vez la empresa B le debe a la empresa A 4.000€ por el alquiler de unos locales. ¿Puede registrarse únicamente la situación neta resultante?

No. Es necesario que la empresa A tenga registrado en el pasivo de su balance una deuda por importe de 3.000€ y un derecho de cobro en el activo por importe de 4.000€.

Y la empresa B, en el pasivo la deuda de 4.000€ y un derecho de cobro en el activo por importe de 3.000€.


Una empresa debe a un proveedor 2.000€ por la compra de materias primas, al mismo tiempo vendió a esa misma empresa 3.000€ de productos terminados. La empresa reflejará una obligación de pago de la cuenta Proveedores de 2.000€ y un derecho de cobro en la cuenta clientes por importe de 3.000€

Principio de importancia relativa

Se admite que no se aplique estrictamente algunos de los principios y criterios contables cuando la importancia relativa en términos cuantitativos o cualitativos de la variación que tal hecho produzca sea escasamente significativa y no altere la imagen fiel de la empresa.

Las partidas o importes cuya importancia relativa sea escasamente significativa podrá aparecer agrupados con otros de similar naturaleza o función.

Imagina que se nos pierde un sacapuntas, pues lógicamente eso no afecta a la imagen fiel de la empresa, que es lo más importante de todo, y por lo tanto, no sería necesario contabilizarlo.

Ejemplo de principio de importancia relativa

Se contabiliza en el mes de enero de 2020 un billete de tren de un trabajador por importe de 30€ con fecha del mes de diciembre. ¿Qué debe hacer la empresa?

Aplicando el principio de importancia relativa, la empresa puede prescindir de realizar el ajuste contable correspondiente.


Una empresa paga el seguro anual de un elemento de transporte el 15 de enero del año X por importe de 900€, el seguro cubre el periodo 15 de enero del año X a 15 de enero del año X+1 . La empresa a 31 de diciembre puede no cumplir el criterio de devengo y no realizará la periodificación del gasto por los quince días que debería imputar al año X+1.

¿Qué ocurre cuando existe un conflicto entre principios contables?

En los casos de conflicto entre principios contables, debe prevalecer el que mejor conduzca a que las cuentas anuales expresen la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa.

En la práctica, los conflictos entre principios contables suelen producirse en los siguientes casos:

  • Entre el principio de uniformidad y el principio de importancia relativa: en algunos casos, la aplicación del principio de uniformidad pueda dar lugar a estados financieros que no reflejan la situación real de la empresa. En estos casos, el principio de importancia relativa puede prevalecer para evitar que se presenten estados financieros engañosos.

Por ejemplo: una empresa utiliza el método de coste histórico para valorar sus inventarios. Sin embargo, un inventario específico tiene un valor significativo que es superior al coste histórico. En este caso, la empresa podría optar por utilizar el método de valor razonable para valorar el inventario, aplicando el principio de importancia relativa.

  • Entre el principio de devengo y el principio de prudencia: el principio de devengo establece que los ingresos y los gastos se deben registrar cuando se producen, independientemente de la fecha en que se reciban o se paguen. El principio de prudencia, por su parte, establece que los riesgos y las pérdidas probables deben contabilizarse, aunque no se hayan producido. En algunos casos, estos dos principio pueden entrar en conflicto.

Por ejemplo, una empresa puede tener un contrato que le obliga a pagar una cantidad importante de dinero en el futuro. La empresa estima que la probabilidad de que se produzca el pago es del 50%. En este caso, la empresa podría optar por contabilizar el gasto parcialmente, aplicando el principio de devengo y el principio de prudencia.

Los principios contables

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